No creo que sea machista que pienses “Debe ser agradable conducir una de esas potentes máquinas con tu chica pegada a la espalda”. Sí me lo parecería si no concibieras la posibilidad de que yo pensara “Debe ser agradable conducir una de esas potentes máquinas con tu chico pegado a la espalda”.
Hace una semana, con el supuesto de luna llena, quedamos para pasear el sábado por la noche. Cuando nos enteramos del eclipse, mantuvimos la cita (algunos protestaron más que otras). El paseo estuvo bien. Cortito y oscuro. No hubo ningún bicho que se dejara ver pero me gustó seguir el eclipse entre nube y nube. Alguna retrasada estrella fugaz vislumbramos de reojo. Y tropezones, risas y cómo no, pinchito al acabar el paseo. El próximo, en la berrea o en la ronca.
Una no es muy dada a ponerse adornos pero puesta a ello y siempre con prisas, me los encontraba con unos nudos que anulaban, y en ocasiones también anudaban, mis intenciones. Llevaba unos días buscando soluciones diferentes a una ampliación de caja, que no joyero y hoy decidí ponerme manos a la obra. Esta mañana pregunté en "lo que quieras", una tienda de Sor Valentina que parece "de todo a un euro" pero que no lo es, ni por la mercancía ni por los precios. Las dependientas, siempre tan amables, me recomendaron un corbatero. Alguna de ellas lo había probado y parece que funciona. Comprado, instalado y en perfecto funcionamiento. El precio, 0,69 € para un perendenguetero de lo más chulo.
