martes, enero 2

los niños calzonas

Suelen hacer aparición los días festivos. Preferiblemente cuando la familia sale unida. A misa, a tomar cañas y a pasear por la plaza mayor. Su morfología, por lo que tiene de humana, puede llevarnos a engaño pero nada más lejos de la realidad. Andantes o sedentes, disponen de terno color vino burdeos, verde caza, azul celeste o rosa braga; zapatos merceditas a juego y en su representación femenina un gran lazo (o dos) en el cabello. Provocan en la mayoría de las ocasiones, sobre todo en las señoras de mayor edad, una ternura engatusadora. Tan monos, en sus sillitas o correteando y chillando entre las piernas de los nacidos para alternar. Los que no se achantan dudan de su procedencia y aseguran que tal actitud no está catalogada dentro de los estudios genéticos humanos. Se desconoce su origen pero estiman su llegada desde un planeta de características similares al nuestro. Se ignoran las intenciones aunque llama la atención su agrupamiento masivo en torno a una pareja de adultos, se constituyen en familias numerosas. Aunque ya está en estudio, es una incógnita su actitud en las diferentes etapas de crecimiento de nuestra especie y se teme un ataque en masa en la problemática adolescencia. Es habitual verlos frecuentar en los mismos centros escolares, mercados, parques, bares y paseos. Mi último dato de observación es que no manifiestan sensación de frío: aunque sus madres y padres se cubran de pieles, estos niños extraños lucen sus piernas aún arreciando aires serranos.

2 comentarios:

CARMEN_R_PURAS dijo...

La primera vez que me percaté de ellos fue hace un par de Navidades en Sevilla, sobre todo porque era un día que hacía bastante frío.

Nunca he comprendido la crueldad de esas madres que les colocan a los niños los pantalones cortos con las piernecitas al aire los días fríos de invierno, aunque los calcetines vayan a la rodilla. Y todo por la tontería de decir ¡ay, qué monos están!

puertoblazquez@gmail.com dijo...

¿hay más cada año o me lo parece a mi? parece que estas vacaciones me rodeaban por todos lados. Sobre todo en lugares no específicos de niños. No se los ve en parques como los patos o la isla. ¿será por que se manchan o por que no los pueden lucir bien?
Besos.