viernes, diciembre 18

pereza

Como preveíamos anoche, la pereza física después de una cena tardía se hace más que evidente a estas horas de la mañana. Como aseverábamos anoche, el recuerdo de las buenas risas nos espabila nuestras destrezas habituales. ¡Cada uno a lo suyo! ¡A la tarea!

1 comentario:

hitlodeo dijo...

Duro trabajar después de una noche de juerga.
Ahora, buena idea esa de usar de café los buenos recuerdos.
Un abrazo