Gratamente sorprendida por esta ciudad atravesada por dos ríos, La Rône y La Saône. En la margen derecha de éste, el Lyon viejo. Entre la Saôna izquierda y la derecha del Ródano, la parte comercial moderna. Nos hemos quedado en la parte vieja, visitando la basílica (de 3 plantas) , el teatro romano y paseando por las calles llenas de pequeñas tiendas y restaurantes con mínimas mesas en la calle. No es para desmerecer pero el teatro romano es lo que menos me ha gustado. No puedo dejar de comparar y Mérida gana casi siempre. Mucho calor. 32 º. Aquí un día te congelas y otro te asas. Un sitio para volver
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