Hace tiempo que no tengo obligaciones familiares que impliquen la asistencia a la plaza mayor el día 5 de enero por la tarde. En ocasiones si subo (vivo en la calle San Julián-San Damián que está a 3 minutos andando) es por puro morbo-cotilleo. Hace años que no aparezco por La Plaza. Ayer nos llamaron. Quedamos a las ocho en el Manjuli, bar lo suficientemente esquinado como para evitar los atascos, mogollones y lanzamientos de caramelos de algún paje mal avenido. Opté por entrar por San Martín ante el nivel de decibelios, pensando que Sus Majestades ya estarían haciendo el paseíllo (ufffff... que mal me suena eso; se acabarían muchas ilusiones de golpe). Nada de nada. Los Reyes no habían llegado. Lo que pasaba es que habían tunneado a La Plaza Mayor. Toda la vida protestando por el alto nivel de música que mis hijas tienen en casa, incluído el de dentro de sus cascos y me encuentro que era insoportable aguantar fuera de los bares de la plaza mayor. Los haces de luz serán la envidia de toda la comarca durante los años venideros. Ya los querrá para sí Cáceres 2016. Los globos tamaño XXXXL por los que se pelearon algúnos padres deben venir con seguro incluído ante el previsible estruendo y deterioro del inmueble que lo haya adquirido. Todo muy bonito, todo muy navideño. A Aemed (el rey negro, negro de verdad) se le notaba encantado, agasajando a los conocidos con doble ración de caramelos. Luego, cuando la cabalgata iba de recogida, nosotros desando que los niños y niñas se fueran pronto a acostar o que en su defecto dieran la paliza a sus progenitores, que nosotros/as ya hemos cumplido esa función. Hay veces que pienso que la edad nos vuelve cascarrabias pero la mayoría ,por no decir siempre disfruto el momento; el ahora en que puedo elegir estar rodeada de niños (excepto en mi trabajo, que me los dan, no elijo) o alejarme de ellos y que los contemplen sus padres y madres. En fin, se acaban las vacaciones. Hay trabajo esperando.
2 comentarios:
Creo que los niños siempre se han sentido cierto reparo hacia los "Baltasares"... de hecho creo que hay muy poquitos que pedían sus regalos a él. ¿sería por la pseudonegrura?. Yo me he puesto muy contenta al saber que era Aemed el tercer rey de este año. Aquí hay pocas personas negras... bueno, el y dos jugadores de baloncesto, creo que no hay más residentes fijos. En fin... Espero que no volvamos al maquillaje.
Besos!
Pues en Sevilla el rey negro es el preferido de los niños (no te puedo decir por qué, el mío de pequeña también era él).
Desde que estoy en Plasencia yo siempre he visto los Reyes al lado de la salida, en el complejo universitario, por evitar las aglomeraciones. Ahora que me has descrito lo que hay en la Plaza Mayor, voy a seguir repitiendo sitio.
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