Desde el principio aprecié que su velocidad era excesiva e intuí algo no bueno. Al instante observe que el acelerón en la curva había abierto la puerta trasera del camión de reparto . El espacio era el indicado para cruzarnos sin ningún obstáculo (¿para cuando Sor Valentina Mirón de dirección única?). Mi tranquilidad hizo que frenara a la espera del impacto. El capó de mi coche frenó el golpe evitando la rotura del parabrísas. -Ha sido un despiste- dijo el conductor. - Si, me ha podido costar la cabeza - respondí. Sin ningún rasguño y puestos a rellenar papeles, el bordillo de la acera me ha jugado una mala pasada y tengo el tobillo preparado para dar guerra. Mi madre me ha anunciado que hoy es mi aniversario de bodas y en un par de horas me examino otra vez. ¿Alguen da más?. Esto no ha terminado.
4 comentarios:
Me temo que nos has sido la primera a la que Sor Valentina le pasa factura. A ver si el pie en alto no acabe por desquiciarte. Suerte en los exámenes. Alex.
Me temo que no has sido la primera a la que Sor Valentina le pasa factura. A ver si el pie en alto no acaba por desquiciarte. Suerte en los exámenes. Alex.
he descubierto alguien que reduce el esguince con un buen masaje pero sin dolor. Estoy haciendo mi vida normal. Lo de esa dichosa calle... creo que escribiré a la alcaldesa.
Besos
sor valentina, siempre lo he dicho, es una calle trampa, en la que reinan los cuatro intermitentes a sus anchas y en la que en cualquier momento se te viene encima un coche como salido del diablo sobre ruedas de spielberg. Hoy he pasado a la hora en la que los papás y las mamás esperan a sus niños con los vehículos en marcha a la puerta de la piscina climatizada. Y cuando digo a la puerta, quiero decir a la puerta. Cuidate ese pie. Un beso.
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