Parece que me voy acostumbrando a dejar que suene el teléfono y no salir corriendo. Hay veces que se me escapa alguna palabra: cuando llega alguien y saluda, yo contesto. Cuando Paula me hace peticiones que su madre hablante negaría y aprovecha el intento para provocar el "si" por omisión; cuando tengo que dar explicaciones que caducarían en el tiempo si las escribo... Por lo demás lo llevo bien. La factura de movil será enorme gracias a los sms que estoy enviando. De momento, las veces que he salido lo he hecho acompañada, llevo traductor al lado. Pero también pego broncas. Escritas, eso sí, pero ya hay alguien que puede dar fe de que soy capaz de expresar mi enfado con una mirada, una hoja en blanco y un bolígrafo. Por cierto, ¿he dicho que estoy supercontenta de ser usuaria del servicio sanitario público? Desde aquí mi agradecimiento al servicio de otrorrinolaringología del Hospital Virgen del Puerto de Plasencia. Al Dr. Ibarrondo Pastrana. Puede que no sea el cauce adecuado para que les llegue pero no lo pretendo. Me apetece escribirlo y que lo leáis los habituales.
2 comentarios:
¡Ánimo! ¿Qué sales, con la libretilla y el bolígrafo en el bolsillo?
Que te mejores muy pronto. Menos mal que este medio es muy agradecido para tu enfermedad.
Un beso.
Lo has adivinado. En plan arcaico, con una libreta en blanco (ya llevo un montón de hojas escritas) y un boli. la verdad es que mi tiempo de internet se está ampliando y el uso del sms tambien.
Bueno, lo sobrellevo.
besos, Puerto
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